21 de mayo de 2008

P y yo



P es una niña pequeña, rubita, suave; tan blanda por fuera, que se diría toda de algodón, que no lleva huesos. Sólo los espejos de aguamarina de sus ojos son duros, cual dos mares infinitos.

P entra en clase, tímida, con un libro en la mano, y nos acaricia tibiamente con la mirada, rozándonos apenas. Con sus dos coletitas rubias y sus mofletes sonrojados. Con su sonrisa sencilla. Con sus calcetines medio bajados y medio subidos.

Con su corazón bueno.

"P", la llama la profesora dulcemente y ella levanta la vista y medio ríe, nerviosa. "Enséñales qué bien sabes leer". Y P, obediente, alza el libro:

"Pablito... Pablito clavó un clavito, qué clavito clavó Pablito". De un tirón. Sin equivocarse. A sus 5 años.

P levanta la vista y me mira, de nuevo. Y yo la miro. Y con esa certeza que te da la inocencia, que convierte los sentimientos casi en dogmas, la hago mi amiga. Así. Sin contrato. Sin negociación. Sin cruzar palabra. Pero una mirada tuya bastará para sanarme. Cómplices.

P se sienta em mi mesa. Le regalo una goma de nata. Y ella me sonríe. Ya somos amigas.

P es tierna y mimosa ... pero fuerte, como de acero y luna.

P juega conmigo, me enseña y la enseño. Inventamos un club secreto, un lenguaje secreto. Crecemos juntas.

Lloramos. Nos hacemos llorar. Reímos. Nos hacemos reír.

Aprendemos a hacernos adultas, a soportar como podemos la adolescencia. Descubrimos el amor, el gusto por la literatura, por la música. Compartimos canciones de Duncan Dhu, fines de semana, tardes de entreno, viajes. Canicas de colores. Jugando a ser niñas y mayores. La primera salida nocturna, el primer beso, el primer desengaño. Las primeras pérdidas. Los primeros fracasos. Los primeros éxitos.

El dolor. Y también la felicidad.

P tiene una de esas miradas capaces de darte el mejor de los abrazos. Y una risa risueña, como de colores. Es curiosa y alegre.

Pero, P, sobre todo, es buena. Y yo la quiero.

P me mira y sonríe, se acaricia la barriga, oronda y lironda, que no deja de crecer. Feliz. Y se prepara para volver a crecer.

1 comentario:

Oriol Quo dijo...

jajajaj!!
Los encuentros de nuestra vida, suceden en una secuencia temporal..

pero su significación para nosotros.... encuentra su sentido y revelación, cada vez que los hacemos presentes…

Oriol … con una goma de nata para C i una "maquineta" para P