25 de noviembre de 2008

Conversaciones con Sushiman



En alguna calle de Estocolmo, verano de 2006. Mrs Rexi y yo por poco pisamos el amor


C: No sé qué me pasa, Sushiman, últimamente algo anda perdida. Me gustaría hivernar hasta la primeravera, como los osos. Y despertarme cuando comience el calor, renovada, todo arreglado, todo pasado. Entre girasoles
J: Eso es imposible. No eres un oso. Además, te levantarías y estaría todo igual
C: ¡No se vale! Este juego me lo he inventado yo y pongo mis reglas. Cuando me levante, quiero estar feliz, haber olvidado.
J: Mira nena, más sushi, más sexo y más vivir la vida, ¡y menos tonterías!
C: Pero es que... yo me quiero enamorar, Suchiman.
J: Anda, ¡y yo! Pero mientras tanto, vivo la vida
C: ...Levantarme cada día al lado de alguien a quien quiera y me que quiera y pensar y sentir que es lo mejor que me puede pasar. Y tener niños y decirles, como mi amiga Paulina le dice a Brunito, "¡Bruno, ya verás qué bien nos lo vamos a pasar!". Y pasarme los domingos repantigada en el sofá, con la cabeza encima de la barriga del otro, mirando una peli, disfrutando de perder el tiempo. Y...
J: Ponte a la cola
C: ¿Qué cola? ¿Dan número? ¿dónde? ¿A quién le pido la vez? ¿El último?
J: -----
C: ¿Qué?
J: gr*%&,mvxc!!!! Eres imposible

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Ay, pues no pides nada del otro mundo, pero hasta esas cosas a veces se le resisten a uno. Leyéndote eres te 100% achuchable, guapina. Sigue soñando que los sueños acaban cumpliéndose. :)

Un abrazo.

Cristinette dijo...

Pues eso, que sigo soñando

Soñando voy! Soñando vengo, vengo, y en el camiiiino, yo me detengo

Glups!

Anónimo dijo...

Cuando haces de la tristeza tu día a día, hay un momento en el que te puedes olvidar de reír.