30 de noviembre de 2008

Mentira II

Mentira





Mentira

Mientes, más que hablas

Mientes
Por cobardía, para no enfrentarte, para no decir la verdad

Mientes, y te arrepientes

Mientes, y no sabes por qué, abres la boca y las palabras, las frases, los párrafos se inventan y se escapan. Y es demasiado tarde para intentar reternerlos.

Pero mientes
Tal mal, que donde dices digo dices diego

Mientes
y lo saben

Sólo es mentira la mentira. Sólo es mentira la verdad

Mientes,
y lo sabes. Y, a veces, hasta te crees tus propias mentiras

Mientes. Mentira, mentirosa, mentira

A veces, mentirijillas. A veces, mentirotas, calvorotas. Ridículas. Tanto, que hasta tú misma te sonrojas

Y mientes, una y otra vez, como te enseñaron desde niña. "Tienes que decir siempre la verdad". "Pero M, si tú no la dices! ¿cómo quieres que yo aprenda a decirla?"

Pero,
¿Qué es mentira y qués verdad?

Mientes
Mentirosa. Mentira. Mentirosa

28 de noviembre de 2008

Conversaciones con Suchiman II

S: ¿Me haces parecer un troglodita!
C: Pero, ¿no me dijste eso?
S: Sí, pero en sms y ¡era distinto! Así suena como si fuera un insensible y tú una pobre alma frágil y achuchable!
C: Qué va.. :)

El sueño de una noche de verano



Sankai Juku significa “taller de la montaña y el mar”, dos elementos básicos de la topografía japonesa. Y es también el nomnbre de la compañía de danza nipona que ayer estuvo en el Mercat de les Flors actuando. Fui casi por casualidad y medio obligada, y me encantó. Eso sí,tienes que dejarte empapar por un ritmo y una concepción del tiempo radicalmente opuesta a la nuestra, a la occidental. El espectáculo recrea el sueño de un niño sobre los orígenes de la vida y de la muerte. Y lo hace de forma delicadísima, a través de siete bailarines pintandos de arriba a abajo de blanco que se mueven con una sobriedad y una expresividad brutales sobre el escenario. PUedes ver hasta el último de sus movimientos, seguir la precisión de cada uno de sus músculos. La estética es, en ocasiones, algo perturbadora. Calvos, blancos, asexuados, cuerpos despersonalizados.


Esta pieza, Kinkan Shonen, es el principio de un sueño mágico en el que se dibujará un universo que recorre desde el grotesco original del Butoh y la elegancia noble, hasta las cenizas de la bomba atómica lanzada sobre Japón, por el que nos conducirán estas criaturas fascinantes que serán a la vez ángeles y demonios, masculinos y femeninos, brutales y dulces, carnales y etéreos. Con gran belleza, que se desarrolla en un marco minimalista, este espectáculo indaga sobre las transformaciones de las cosas, lo idéntico y lo opuesto, impulsado por un deseo intenso de conocer.

Ushio Amagatsu hace más de veinte años desarrolla una búsqueda poética y existencial en relación con la danza. Sus obras se convierten en un lugar de meditación placentero sobre este arte lleno de misterio, surgido como una de las primeras expresiones del hombre.

La obra fue creada en 1975 bajo la dirección de Ushio Amagatsu que pertenece a la segunda generación de bailarines de Butoh. La obra, leo en la web del Mercat de les Flors, representó una transformación del uso del ritmo mostrando una visión muy personal de la técnica del Butoh, en la que el control de la respiración comporta movimientos sorprendentes. Y es cierto, podías casi ver literalmente cómo inspiraban aire, cómo pasaba a través de sus tráqueas hasta los pulmones, cómo sus abdómenes se hinchaban y deshinchaban. El butoh es un tipo de danza que tiende a articular el lenguaje corporal para llegar a lo profundo del ser humano: al sentido común, a la serena universalidad, incluso a la crueldad o a la brutalidad. Sin embargo esta percepción puede ser distinta en cada individuo. La búsqueda personal de Amagatsu -el director de esta pieza- está relacionada con un Diálogo con la gravedad que es el título de su libro editado por Actes Sud en 2001.

Podéis ver un poquito de esta obra aquí

25 de noviembre de 2008

Conversaciones con Sushiman



En alguna calle de Estocolmo, verano de 2006. Mrs Rexi y yo por poco pisamos el amor


C: No sé qué me pasa, Sushiman, últimamente algo anda perdida. Me gustaría hivernar hasta la primeravera, como los osos. Y despertarme cuando comience el calor, renovada, todo arreglado, todo pasado. Entre girasoles
J: Eso es imposible. No eres un oso. Además, te levantarías y estaría todo igual
C: ¡No se vale! Este juego me lo he inventado yo y pongo mis reglas. Cuando me levante, quiero estar feliz, haber olvidado.
J: Mira nena, más sushi, más sexo y más vivir la vida, ¡y menos tonterías!
C: Pero es que... yo me quiero enamorar, Suchiman.
J: Anda, ¡y yo! Pero mientras tanto, vivo la vida
C: ...Levantarme cada día al lado de alguien a quien quiera y me que quiera y pensar y sentir que es lo mejor que me puede pasar. Y tener niños y decirles, como mi amiga Paulina le dice a Brunito, "¡Bruno, ya verás qué bien nos lo vamos a pasar!". Y pasarme los domingos repantigada en el sofá, con la cabeza encima de la barriga del otro, mirando una peli, disfrutando de perder el tiempo. Y...
J: Ponte a la cola
C: ¿Qué cola? ¿Dan número? ¿dónde? ¿A quién le pido la vez? ¿El último?
J: -----
C: ¿Qué?
J: gr*%&,mvxc!!!! Eres imposible

Se busca brújula vital



Últimamente, ando algo perdida.
Desorientada. Desconcentrada. Desasosegada.

Sin capacidad para sentarme un rato delante del ordenador y cumplir con los encargos.
Sin capacidad para sentarme unas horas en mi cama a leer.
Sin capacidad para ir al cine y aguantar quietecita las dos horas de peli
Sin capacidad ni paciencia para condensar las inquietudes varias que me persiguen y que, como cuando tienes agujetas, te recuerdan que están ahí a cada instante.

Y es entonces cuando intentas lo del agua con azúcar, que no funciona y que, además, es uno de esos remedios de la abuela sin base alguna científica y que no funciona. Lo mejor para que se pasen las agujetas es una buena ducha fría, sí sí, porque deshace los cristalitos que se forman en los músculos por culpa del ácido láctico cuando hacemos deporte. Y digo yo, ¿y para los cristalitos en el corazón y en el cerebro, vale? La respuesta es no, que ya lo he probado.

El otro día leía que mi amiga Sylvia andaba buscando su brújula privada, personal e intransferible. Y ahí me dije: Claro! Cáspitas! Cómo no lo has pensando antes, Cristinette? A ti lo que te hace falta es una buena brújula, que te guíe, que te haga que no te apartes del camino. Para llevarla en el bolsillo e ir tocándala a la menor sensación de pérdida, desorientación, malestar. No sé qué aplicaciones podría tener.

Quizás podría ser como un contador de paciencia y concentración.

Como una señal de que no todo está perdido, encuéntrate conmigo.

Como una indicación hacia el optimismo, porque claro, sólo faltaría que la brújula no te llevara por el buen camino ¡! Porque claro, si yo me desoriento, confío en ella para volverme a encontrar. Curioso, pero últimamente me pierdo en mí misma.

Y así ando, perdida. Si a alguien le sobran brújulas vitales, algún cachito de paciencia que no vaya a gastar, o algún saco de concentración y sosiego y tranquilidad emocional y sonrisas y paz, pues... que se acerca navidad y ¡bienvenidos sean los regalos!

10 de noviembre de 2008

Amor se escribe sin h



"No hay propósito en la evolución y a la gente le cuesta aceptarlo", Eduardo Punset

El otro día entrevisté a Eduard Punset, ese sabio q todo lo sabe, capaz de seducirte con la palabra durante horas. Y hablando de fósiles, hizo algunas reflexiones que hoy me dan vueltas y vueltas, como la amunita que tanto le gusta a él.

"Otro tema que trato [en el nuevo libro que acaba de publicar, Por qué somos como somos] ya no es tanto la felicidad sino por qué la gente es infeliz, por qué la gente tiene esta capacidad infinita de ser infeliz. Ésta es la gran cuestión, de la misma manera que la gran cuestión no es saber si hay vida después de la muerte, la gran cuestión es si hay vida antes.

Una de las razones por las que la gente es infeliz es porque no quiere cambiar. ¡Y no se dan cuenta de que todo cambia!, incluso la estructura de la materia. Este verano estaba con una nieta de 6 años que tenía un vaso con hielo y en un momento dado me dice: "Abu, ¿por qué me quitas los cubitos de hielo? No se había dado cuenta de que la materia cambiaba, de que el hielo se fundía con el calor. Y se lo expliqué. Si hasta la estructura de la materia cambia, no te dé reparo cambiar de opinión.

Una de las cosas que estamos viendo es que la gente decide en función no de lo que ve sino de sus convicciones. Esto unas veces puede redundar en que seas infeliz y otras en que seas feliz. La felicidad ante la que la gente se inhibe por convicciones adquiridas... tenía una justificación hace mil años, pero ahora parece que no la tengan. El cerecbro cuanto más sofisticado más puede cambiar de opinión. Los monos pueden cambiar de opinión. Donce dije que ahora quiero zanahoria ahora quiero pera. Mi mejor alumno, en cambio, le pregunté un día qué es lo que te sabría peor en la vida, y me dijo: "dejar de ser como soy". El consideraba eso una traición, una frivolidad el cambiar".

¿Qué es el amor?

El amor es recuerdo la vida bacteriana y es prácticamente lo mismo que era hace 2000 millones de años. Todo comenzó con una bacteria aterrada en un entorno ardiente, lleno de meteoritos, y lo que hace es buscar a otra, pregunta: ¿Hay alguien más? Porque sola no puedo. Y así empieza todo, la comunidad andante de células que somos nosotros. La gente de la calle cree que el amor es una historia desinteresada, altruista, pero no es más que la primera manifestación del instinto de supervivencia, células que se están degradando y que dicen: "necesito que alguien me ayude aportando células que no están degradadas". Y el oxígeno me corroe y me mata.. y, en cambio, a otras el oxígeno no les hace nada. Espiroqueta, espiroqueta ¡quédate conmigo, que juntas iremos más rápido!"



Quédate conmigo, que juntos iremos más rápido
Quédate conmigo, que sola no puedo
Quédate conmigo, y juntos haremos el camino. Yo te abrazo si tienes miedo, si tienes frío. Te doy mi mano. Vente, refúgiate en mi abrigo. Pero quédate conmigo
Quédate conmigo, y cada noche te contaré un cuento, de princesas y de príncipes, azulones, en la gran ciudad, sobreviviendo, amando, luchando, riendo.
Quédate conmigo, y prometo darte lluvias de besos cada día y cada noche.
Quédate conmigo